Cada vez que
subamos las escaleras los próximos días nos acordaremos de ellas y de las
circunstancias en las que fueron asesinadas.
Quienes
estudiamos y trabajamos en el Instituto San Isidro unimos a sus nombres el hilo
de nuestra memoria.
Hemos preparado el homenaje a las víctimas cosiendo sus nombres en la bandera
negra.